GRAN EXPECTATIVA POR ELECCIÓN DE LOS CAMPEONES EN HPS

Gran incertidumbre reinaba en los jardines de la Quinta Vergara el domingo 3 de abril, en los momentos previos a la elección de los campeones de cada una de las 4 casas de HPS. Más que la emoción de ser electo campeón, grandes polémicas empañaron este esperado momento, debido a la turbidez de la elección misma.

Nunca nadie supo cuáles fueron los criterios de elección… supuestamente el “Juez Imparcial” debía ser el propio cáliz, pero según nos relatan nuestras fuentes, se señala que existía una mafia entre los jueces para escoger como campeones a aquellos que han aportado mayor cantidad de galleons a las arcas de la comunidad.

Cuando Paulina Caro increpó la falta de transparencia en esta actividad, los comprobadores sólo arguyeron que ninguno de los criterios para elegir un campeón era de la incumbencia de los presentes, lo que generó aún más malestar dentro de las lides de HPS, y lo que a la vez nos deja claro, que realmente existe algo oculto dentro de la organización y que dentro de este torneo podremos esperar muchísimas más irregularidades que las presenciadas ayer.

Desde las 16:45, los aspirantes a campeones de cada una de las casas fueron introduciendo no sólo uno sino decenas de nombres al cáliz, existieron cruentas luchas para impedir que ciertos participantes dejaran su nombre en el cáliz, de hecho hay algunos que señalan que resultaron con unas cuantas lesiones en sus extremidades, debido a patadas y zancadillas recibidas de los más atrevidos.

A las 17:02 se procedió a hacer el sorteo luego de que todos los jueces y comprobadores se apartaron con el cáliz unos cuantos minutos, lo que restó aún mayor transparencia al evento. Jamás nos enteramos cuantos eran realmente los interesados en participar, pero luego se obtuvieron los 4 nombres… que son:
- Ernie McMillan por Hufflepuff
- Lily Evans por Gryffindor
- Florence Kent por Slytherin
- Venice_Raven por Ravenclaw…

De todo corazón el profeta les desea que resulten vivos de este torneo, con su 4 extremidades y que no se corrompan sus mentes supuestamente impolutas.