junio 06, 2006

La Gloria Eterna tiene su precio

Bastante se insistió al dar inicio al “Torneo de los Cuatro Magos” en lo riesgosas que podrían llegar a ser las pruebas, a medida que este fue transcurriendo, los perjuicios fueron in crescendo, iniciándose durante la prueba de pociones, donde Bellatrix Lestrange, se intoxicó con el brebaje preparado por Slytherin. Sin ir más lejos, la cuarta prueba del torneo fue, sin lugar a dudas, la con mayores percances. Al poco correr desde 2 poniente con 15 norte en dirección al muelle Vergara, Alessita de Gryffindor (más conocida como “la fanática de Daddy Yankee”) presentó una crisis asmática, que no pudo ser superada de inmediato, dado que no traía consigo su inhalador de salbutamol, por lo que su piel empezó a tomar un tinte azul, más conocido como cianosis. Luego de caminar por un par de cuadras, el equipo de Gryffindor tuvo la suerte de encontrarse con su contraparte de Hufflepuff, donde gracias a la amable colaboración de Paz que contribuyó con Salbutamol, Alessita pudo salir de su exacerbación. La misma suerte sufrió Ophelia Dakker, de Slytherin, pero ella fue lo suficientemente precavida antes de salir de su casa para introducir en su mochila la poción de salbutamol que le permitió seguir adelante. Similar situación fue la que vivió Niño Máquina, el que estuvo a punto de tener una exacerbación. Sin embargo, su mala suerte también se evidenció tras terminar la trivia de Muelle Vergara, en la cual un aparato muggle, conocido como bicicleta, trató de impactar contra él, pero gracias a Merlín salió ileso.
Otras situaciones riesgosas fueron varios cuasi atropellamientos en integrantes de las cuatro casas, que fueron exclusivamente por la irresponsabilidad de los involucrados.
Así se pone término a la “Crónica Roja” del “Torneo de los Cuatro Magos” versión 2006.

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